Impacto de las nuevas políticas de Estados Unidos en el cambio climático en el mundo

Decía una oración de nuestros padres y abuelos que vivieron la etapa de la Guerra Fría que, si el gigante estadounidense estornudaba, en el sur nos limpiábamos la nariz. Algo más o menos así es lo que estamos viviendo en la región con las últimas decisiones que Donald Trump ha tomado con relación a las políticas medioambientales. Declarar una independencia energética e ir en contra de la política que reduce las emisiones de gases contaminantes es, sin duda, una de las decisiones más polémicas de una gestión que sin duda alguna entró para complicar aún más el panorama geopolítico. Esta decisión genera más de un desconcierto en países como Colombia y el resto de naciones de la región, pues viniendo de un país que lidera el nada célebre ranking de los emisores de gases contaminantes nos hace pensar la forma en qué nuestras naciones deben afrontar esta polémica decisión. En los últimos años Colombia ha tenido avances importantes en sus políticas de protección ambiental. Comparado, por ejemplo, con Perú que ha evitado flexibilizar sus estándares dirigidos a las empresas extractivas. Existe una normatividad jurídica que pone el Acuerdo de París como un referente importante para preparar una gestión ambiental que no solo se base en lo tecnológico, sino también en la revisión de programas gubernamentales y en la promoción educativa para que la población tome conciencia de la importancia de cuidar su entorno y por ende, el medioambiente del país. Trump ¿adónde vas? A los pocos días de ser electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump enfiló a través de sus redes sociales contra quienes defienden las políticas internacionales...